Hoy despierto. Los ojos llorosos,
tengo la música puesta, el silencio del entorno es armonioso...
suelo ver de ves en cuando sombras correr
de un lado para el otro, como si fueran dueñas de casa,
juegan los niños, mis ojos no aprecian nada,
solo son mis oídos los que reconocen que andan
deambulando, divirtiéndose sin problema alguno,
a ellos nada les preocupa, su tiempo ya selló la ruta.
Nada detiene a nadie. Siempre dicen,
hay que temer de los vivos, no de los muertos,
yo no temo, solo tengo respeto.
No me incomoda que pasen por mi lado,
cierren puertas, griten o desordenen el hogar,
por que viéndolo de manera especifica
son el alma de niño, que yo hace un tiempo
deje escapar y perdí, no intente retenerla,
no hice nada por conservar la inocencia,
la belleza en todos lados, correr sin importar
el cansancio, pero llego un momento,
en el que fui abducido, la dicha madures
me llevo al completo olvido, hoy pasa el amor
y de amor solo quedan heridas, solo esta el recuerdo
de el amor de mi herida, pero no... tranquilo sigo
y tranquilo vivo, por eso sigo con fe mi camino
se que llegara el día en que se terminaran mis lamentos
y volveré a ser uno mas de esos niños,
pero esperare ese momento, hoy tengo mi mejor
aliado, la soledad hoy me acompaña
y en mi cuarto danzo con mi sombra,
es la única que no me rechaza y me dice:
Hey! cristian, vamos, empieza...
Pero así sobrevivo, el rap es mi incentivo
no soy capaz de quedarme tranquilo,
mi cabeza solo piensa en estribillos
y con dolor yo te lo digo, si en el silencio de la noche
solo tengo el rap hijo de puta y su sonido,
pero si la soledad es mi pareja, la música es mi amante
y si tu me ves feliz, dirás sus textos son diamantes,
en bruto quizás, no tengo el orden para
escribir como Gabriela Mistral, pero si tengo el
sentimiento y lagrima del mítico nach,
así es y así sera, solo puedes leer este texto
que en tus neuronas siempre resonara.
