Una vez, entre lagrimas mencionaste
-¡nunca me sueltes!- porque sin ti hay un vacío.
Estoy en tus manos, gritabas al mundo entero...
deja aferrarme porque eres lo que necesito.
Y aquí estoy despues de 5 meses,
el equivalente a 219145,319 minutos junto a ti,
y amándote mucho más, porque creo que para esto nací
por favor pon atención que lo siguiente va por ti:
Es un secreto convertido en testamento,
tenerte en mis manos, mi mayor aliento.
Nunca me dejes, me pediste entre tus sollozos
ojos empapados por la dulzura de la miel amarga.
Culminando ese brillo celestial
con el cual tus ojos iluminan mi mañana, mi despertar.
No te dejare, no me alejare, no te engañare,
son mis fieles promesas para mi dulce princesa.
Pero quiero crear, en tu mente un castillo de ilusión
quiero verte danzar por estos pasillos de emoción
quiero abrazarte y poder elevarme con el viento
quiero tu sonrisa recorriendo todo mi cuerpo.
A tu lado estaré, esperando ese abrazo enternecedor
como la madre recibe a su hijo con amor,
aquí estaré para el latir de tu corazón,
el cual con su impulso arroja calor.
Aquí estoy, aunque tus ojos no me vean,
aquí estoy aunque tus oídos no me escuchen,
aquí estoy aunque tu cuerpo no me sienta,
aquí estoy para tu alma, bella compañera.
Eres para mi la dulcinea de aquel Quijote,
soy para ti la compañía de sancho, inquebrantable
armonía que forma el compás de tu cuerpo,
acercándose hacia a mi, un amor eterno.
Pero quiero crear, en tu mente un castillo de ilusión
quiero verte danzar por estos pasillos de emoción
quiero abrazarte y poder elevarme con el viento
quiero tu sonrisa recorriendo todo mi cuerpo.
Aquí estoy, aunque tus ojos no me vean,
aquí estoy aunque tus oídos no me escuchen,
aquí estoy aunque tu nariz no me sienta,
aquí estoy para tu alma, bella compañera.
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